La crisis estabiliza los nuevos casos de consumo de drogas

 Los nuevos casos de consumo de drogas y fundamentalmente de cocaína, principal caballo de batalla en la actualidad, se han estabilizado entre otros factores a causa de la actual coyuntura económica. «La crisis interviene directamente, ya que cuando no hay dinero en la bolsa no puedes gastar por un imperativo familiar y los datos se han estabilizado. La verdad es que estábamos disparadísimos», explica el nuevo director del Centro Provincial de Drogodependencias (CPD), Juan Jesús Ruiz Ruiz.

A nivel provincial, según la red del propio CPD y el resto de centros de tratamiento ambulatorio (CTA) de la provincia –hasta un total de 16– que conforman el sistema público de asistencia, la sustancia que presenta una mayor demanda de tratamientos y, por tanto, consumos, como es habitual es el alcohol con un 31% del total. Le sigue la cocaína con un 25%, el cannabis con un 18% y la herococa (herococaína) con un 16%.
Las continuas y progresivas subidas anuales de nuevos casos de demanda de tratamientos por cocaína han dado paso a la estabilización, mientras que la herococaína, que era la sustancia mayoritaria hace más de una década cae de una forma estrepitosa y, deforma especialmente llamativa en los últimos años a nivel provincial. De esta forma, los 953 casos de 2008 han pasado a 426 en 2011 en la red provincial al completo, es decir han caído a la mitad en cuatro años. El descenso en porcentaje ha pasado del 29,6% de 2008, al 26,5% en 2009, 22,7% en 2010 y 16% en 2011, una caída global del 13,6% y de casi un 7% en el último año. Pero es que esta disminución tan sólo en los centros propios del CPD (cuatro) ha sido aún mayor alcanzando el 11% en tan sólo un ejercicio.

Las causas son múltiples: la crisis que ha afectado a todos los consumos y, por otra parte, las posibilidades de acceso a nuevas drogas. El cannabis, por contra, aumenta de forma progresiva, según refleja la demanda de tratamientos en la red del CPD en los últimos años, pasando de representar el 6,4% de los casos en 2009, al 9,1% en 2010 y al 13% en 2011, es decir, un incremento de seis puntos en tres años y de cuatro puntos en el último ejercicio. El alcohol también crece (del 11 al 13%).
 Las edades de inicio del problema varía según la sustancia situándose en los 21 años en la herococa, los 20 en la cocaína, los 17 en el alcohol o los 16 cuando se refiere al cannabis. La media de años de consumo hasta que acuden a pedir ayuda y tratamiento es de 21 años en la herococa, 14 en la coca, 15 en el alcohol y 13 en el cannabis.

El director del Centro Provincial de Drogodependencias –perteneciente a la Diputación provincial y que a su vez coordina el resto de la red pública de tratamiento de adicciones concertada con la Consejería de Salud de la Junta y que desempeña su trabajo en función al plan andaluz de drogas– indica que el perfil ha cambiado frente al que se daba en los años 90. Ahora, la personas que acude a pedir tratamiento está «normalmente muy normalizada» frente al heroinómano de aquella época.

Acerca de patrones relacionados con determinadas sustancias como el perfil del consumidor de coca vinculado a una persona de éxito profesional y de poder adquisitivo, el experto indica que también quedó atrás. «Hoy en día la cocaína se consume en todas las escalas sociales, no como antes que es cierto que era más elitista», dice.
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