Las Fuerzas de Seguridad españolas interceptaron el mes pasado con la colaboración de policías de otros cuatro países 5.000 kilos de cocaínaprocedente de la costa occidental de África con destino a la UE, en un agosto "histórico" para la lucha contra el tráfico de drogas.
Así lo ha destacado hoy el director de la Policía, Ignacio Cosidó, en el arsenal militar de Las Palmas de Gran Canaria, donde ha arribado hoy un velero apresado hace tres días a 500 millas de Canarias con 500 kilogramos de cocaína a bordo.
En esta operación, desarrollada por la Comisaría General de la Policía Judicial española y la Serious Organice Crime Agency (SOCA) británica, se ha logrado el apresamiento de forma simultánea en alta mar de dos embarcaciones cargadas de droga.
El operativo se desarrolló en aguas internacionales, pero a escasas millas del ámbito territorial canario, y ha permitido interceptar más de 500 kilos de cocaína a bordo de dos veleros. La droga tenía destino en las costas españolas; según las primeras informaciones facilitadas por los investigadores, en concreto, el desembarco estaría previsto en Galicia.
Dos equipos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional fueron los encargados de interceptar y abordar a los dos veleros, con la colaboración del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía Nacional y la Armada española y la Guardia Civil. Uno de ellos era la nave nodriza que traía la droga desde Sudamérica y el otro la embarcación de apoyo que esperaba el trasvase de la cocaína para, posteriormente, acercarla a la costa.
Asalto simultáneo
La Delegación del Gobierno en Canarias ha indicado que, por primera vez, se ha efectuado de forma paralela el asalto a dos embarcaciones consiguiendo desarticular al completo toda la infraestructura marítima de la organización.
Los 500 kilos de cocaína fueron localizados en la nave nodriza, escondidos bajo el suelo de la embarcación, y el asalto simultáneo de los dos veleros ha permitido ladetención de los tripulantes de ambos y, de esta forma, desarticular al completo toda la infraestructura marítima de la organización.
La organización desarticulada tieneorigen búlgaro, pero el entramado incluye a individuos gallegos y tripulantes de origen sudamericano, según han informado fuentes próximas a la organización. En total, han sido detenidas cuatro personas, dos en cada embarcación y todas ellas de nacionalidad búlgara.
Según informó la Policía Nacional, la embarcación que transportaba la droga, un velero de recreo, partió inicialmente desde España para dirigirse a Venezuela y ha sido interceptada en su viaje de regreso. Fueron detenidos a bordo sus dos tripulantes, un hombre y una mujer de origen búlgaro.
Paralelamente, la organización de narcotraficantes había fletado una segunda embarcación de apoyo desde costas españolas, embarcación que zarpó el pasado 25 de agosto para reunirse con el velero cargado con la droga. Sus dos tripulantes, dos ciudadanos búlgaros, han sido asimismo arrestados.
Colaboración internacional
La investigación estuvo coordinada por la Brigada Central de Estupefacientes y el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de Galicia, ambas unidades pertenecientes a la Comisaría General de Policía Judicial.
Además, según fuentes próximas a la investigación, en los meses previos al operativo resultó clave la colaboración de SOCA británica y en el seguimiento de las embarcaciones y su abordaje cerca de las aguas canarios colaboraron la Armada española y la Guardia Civil.
Los veleros han sido trasladados al Muelle del Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria, donde se procederá al desembarco de la droga y al interrogatorio en tierra de los detenidos para su posterior puesto a disposición judicial.
Ésta es la segunda gran operación contra el tráfico de estupefacientes en alta mar desarrollada por la Brigada Central de Estupefacientes en menos de dos semanas. En la segunda semana de agosto fueron interceptados casi tres toneladas de cocaína a bordo del buque mercante'SV Nikolay' a 50 millas de Cádiz.
La droga intervenida tenía como destino Galicia, desde donde sería distribuida por la Península y el resto de Europa. La 'operación Espartana', coordinada por la Unidad contra la Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) y, una vez más, con la colaboración de fuerzas internacionales, se saldó con la detención de 33 personas, dos de ellas en Bulgaria.
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